miércoles, 8 de febrero de 2012

Tanzania VI: Serengueti, Corredor Oeste - Grumeti


León Africano (Panthera Leo) y Acacia. Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Ne frusta vixisse videar: Que no parezca que he vivido en vano.
León Africano (Panthera Leo). Grumeti. Serengueti. Tanzania.

Cualquier aficionado a la astronomía conoce bien esta frase. Se atribuye a Tycho Brahe (1546-1601) y según cuentan, la repetía insistentemente en su lecho de muerte a J. Kepler (1531-1630), responsable de las tres leyes del movimiento planetario ó como dijo Carl Sagan en su mítica serie "Cosmos": el primer astrofísico moderno y el último científico-astrólogo. Kepler, en efecto, lo cambió TODO, en parte gracias a T.Brahe. Gracias a la multitud de observaciones que recogió a lo largo de su disipada existencia, Kepler pudo enunciar sus leyes. La vida de T.Brahe no fue en vano, sin sus datos, probablemente Kepler no hubiera tenido la transcendencia que tuvo.
No me malinterpretéis, no quiero parecer pretencioso, lejos ando de que mis aportaciones sean cruciales para el avance científico... pero lo que sí supondría para mi haber vivido en vano sería dejar pasar la vida sin dejar de aprender, sin dejar de emocionarme, de descubrir y disfrutar de lo que nos ofrece la vida, la única certeza. Y como en el legado de Brahe a Kepler, mis hijos construyan su vida sobre el legado de su padre, ¡y que no sea en vano!
Avefría Senegalesa (Vanellus senegallus). Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Iniciamos el segundo día del Serengueti con otra Avefría, la que hacía el número cinco entre las aves vistas en el viaje de este género (vanellus). En Selous contaríamos una avefría más, totalizando así seis vanellus, un género con hasta diez representantes en la lista de aves de Tanzania. Nadie puede negar que la Senegalesa luce un cuidado diseño de porte elevado y aspecto distraído, que junto a su estrafalaria caráncula le confiere cierta elegancia aristocrática. Aunque para estrafalario el Estornino Carunculado (Creatophora cinerea), que vimos no muy lejos de allí.
Tocaba explorar tranquilamente el área del Grumeti, con el Leopardo (Panthera pardus) como una de las especies objetivo. Y eso hicimos, sin prisas, muy relajados íbamos añadiendo especies, fotogramas o comentarios a nuestra luna de miel. ¿repetimos en nuestro décimo aniversario, mi amor?, en cinco años os lo cuento...

Juvenil de Pigargo Vocinglero (Haliaeetus vocifer). Río Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Avemartillo (Scopus umbretta). Río Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Alción Cabecipardo (Halcyon albiventris). Río Grumeti. Serengueti. Tanzania.

Ibis Hadada (Bostrychia hagedash). Río Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Varano del Nilo (Varanus niloticus). Río Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Estas cinco fotos las hicimos desde el mismo punto, el mismo desde el que observamos también Ganso del Nilo (Alopochen aegyptiacus), Garza Real (Ardea cinerea) ó el bonito Abejaruco Chico (Merops pusillus), mientras que a nuestras espaldas escuchábamos el chisporroteo del temblor del agua producido por las vibraciones del cuerpo de los Hipopótamos (Hippopotamus amphibius), comportamiento que interpretamos como territorial ó quizá una forma de amedrantamiento ante nuestra cercanía...
Hipopótamo (Hippopotamus amphibius). Se observan las ondas producidas por la vibración de su cuerpo. Río Grumeti. Serengueti. Tanzania.
En un denso bosque restringido a una pequeña isla del río tuvimos la fortuna de ver durante unos instantes a este "folívoro" Colobo Guereza (Colobus guereza occidentalis), un mono que se aleja de los típicos diseños de los cercopitecos. Poder tener siquiera esta foto fue todo un triunfo para nosotros.
Colobo Guereza (Colobus guereza occidentalis). Río Grumeti. Serengueti. Tanzania.
No tuvimos la tentación siquiera de detenernos y hacer esperas ante la posibilidad de que los Ñues se animaran a cruzar el Grumeti. No vimos ningún grupo de estos en las proximidades del río, al menos en actitud de agruparse para dar el salto. Como se puede ver en la imagen, los Cocodrilos del Nilo (Crocodylus niloticus) también parecían tener claro que hoy no sería el día que tuvieran la oportunidad de hincar el diente a algún gran ungulado. Sus pesados cuerpos se hunden lentamente en el lodo de las orillas, escapando así del calor sofocante del medio día tanzano de finales del mes de junio, algunos hasta un punto en que es difícil diferenciarlos del propio barro.
Cocodrilos del Nilo (Crocodylus niloticus). Río Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Dado por cierto que cualquier espera sería inútil, decidimos volver a donde a primera hora habíamos visto un grupo de leones aproximarse a un rebaño de Ñúes. Queríamos probar suerte en poder ver un lance de caza... De camino, se cruzó a corta distancia, muy confiada, una pareja de Sisón Senegalés (Eupodotis senegalensis), podéis observar en la sombra proyectada por el cuerpo del ave que casi era medio día y el calor apretaba, no teníamos mucho tiempo y queríamos volver a la manada de leones...
Sisón Senegalés (Eupodotis senegalensis). Western Corridor. Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Según nos aproximábamos, primero un Cuervo de el Cabo (Corvus capensis) y luego este Buitre Moteado (Gyps rueppellii) nos indicaron a las claras que habíamos llegado tarde. Efectivamente, los leones sesteaban empezando su digestión mientras que un apretado grupo de necrófagos apuraban cada uno según su especialidad la carcasa de un viejo Ñu: Marabúes, Alimoches Sombríos, Buitres Africanos y Moteados... se repartían la carroña con un sólo criterio de orden: el hambre. Y así fue hasta que llegaron los macarras del Serengueti. Una pareja de potentes Buitres Orejudos (Torgos tracheliotus) se posó y espero unos minutos. Como perfectamente coordinados, tras un instante, comenzaron a andar directos hacia la carroña. Parecían saberse fuertes y a su paso, el resto de comensales se retiraron para no oponer ninguna resistencia a su avance. No tardaron en coger el mejor puesto a su gusto, al menos eso interpretamos y con su poderoso pico abordaron el área de los belfos de la bestia yaciente.
Buitre Moteado (Gyps rueppellii). Western Corridor. Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Buitre Orejudo (Torgos tracheliotus). Western Corridor. Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Ya por la tarde, continuamos explorando un área mixta en la que se alternaban sabanas densamente arboladas, en ocasiones arbustivas, con otras más abiertas, incluso herbáceas de no mucha extensión. Esta "delicada" Mangosta Enana (Helogale parvula) tenía su hura sobre un termitero, donde descansaba muy a su gusto, a la sombra de un árbol. De pájaros, tres grandes avistamientos, en primer lugar, el Azor Lagartijero Oscuro (Melierax metabates), ave que alcanza en su distribución, aunque de forma marginal, el norte de Marruecos. Más tarde, un Azor Blanquinegro (Accipiter melanoleucus). Y para completar las rapaces del día, un Águila Crestilarga (Lophaetus occipitalis).
Mangosta suave (Helogale parvula). Western Corridor. Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Azor Lagartijero Oscuro (Melierax metabates). Western Corridor. Grumeti. Serengueti. Tanzania.
Lo habíamos visto antes en Manyara y lo volveríamos a ver en Selous, el Cálao Terrestre Sureño, (Bucorvus leadbeateri) es un ave de hábitos muy terrestres que patrulla incansable la sabana en busca de insectos, reptiles, pequeños mamíferos... Su potente pico le permite manejar especies de considerable tamaño.
Cálao Terrestre Sureño (Bucorvus leadbeateri). Western Corridor. Grumeti. Serengueti. Tanzania.
La manada en disciplinado orden se movía hacia el norte. Trote constante, mantenido, como un corredor de fondo, sin desfondarse. Es increible ver como se dosifican, sin entrenador personal...
Ñú Azul (Connochaetes taurinus). Western Corridor. Grumeti. Serengueti. Tanzania.


Gineta Común (Genetta genetta). Western Corridor. Serengueti. Tanzania.

Gacela Thompson (Eudorcas thomsonii). Western Corridor. Serengueti. Tanzania.
En innumerables ocasiones soñé con encontrarme con este vivérrido en España. Y alguna vez lo pude ver, pero siempre de forma fugaz, en ocasiones sólo adivinándola. En nuestro lodge nos visitaba como un gato que busca la generosidad de su amo. Le faltaba ronronear entre nuestras piernas. Son de las cosas que suman a una experiencia que te pone más en relación con la naturaleza más salvaje. Finalizada su ronda, se retiraba por entre las acacias próximas y desaparecía protegida por la noche...




Dejamos Serengueti casi con tristeza, pensando en todo lo que nos dejábamos sin ver. Con el firme propósito de regresar, todavía quemamos un último cartucho tras el Leopardo (Panthera pardus). Y lo vimos, aunque entre el denso follaje del árbol al que subió su presa, esta Gacela de Thompson.

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